Siempre nos han contado cuentos donde el príncipe se acaba
casando con la princesa y triunfa el amor, o donde el malo de la historia
termina encerrado en la cárcel por haberse portado mal etc. Pero, ¿y si cambiásemos
el final de las historias? Me ha llamado mucho la atención durante todo este
cuatrimestre el libro que nos enseñaba el profesor que se titula cuentos en
verso para niños perversos. Este libro nos enseña las historias típicas que nos
han contado de niños, pero de manera "no tan buena". El final no siempre es
feliz, y los protagonistas buenos a veces no son tan buenos. Desde mi punto de vista,
creo que es importante también enseñarles a los niños otro tipo de historias
que vayan más allá de lo que siempre hemos escuchado. Es cierto que no debemos
nunca contarles cosas violentas, y no me refiero a nada de eso, sino que es
importante que los niños vean que no siempre las historias acaban bien o que
también ellos mismos pueden predecir y formular su propio final.
Un cuento es un recurso fundamental en un aula de infantil ya
que nos permite realizar inmensas actividades de creatividad, imaginación,
trabajo de la memoria y muchas cosas más con cada uno de los alumnos y alumnas.
Por esta razón quería dedicar esta entrada en mi blog a los cuentos y a las
diferentes formas de relatarlos.
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